Credo



El negro de mis ojos es como la sombra de esas caras en la ciudad que pasean bajo capuchas sucias, como el azabache de uñas que revuelven la basura, como el aura de los gatos que sacan a pasear almas del cementerio. Estoy herido, pero no he apartado la vista del cielo; vi hacerse la noche, ya nada esta claro, pero en mi silencio interior sé que el mundo sigue ahi como siempre ha sido, envuelto en la penumbra, pero vivo, dormido, soñando conmigo aqui despierto, afuera, solo.
Tengo los ojos muertos. He visto, he callado y he vuelto a la penumbra a errar sobre los pasos de la no-memoria. Para mi ahora todos los rostros son el mismo, todos los ojos son los míos, todo el dolor es como un mar brillante en donde los cuerpos se estremecen. La verdad ha echado tierra sobre mi sueño y he despertado para encontrar la muerte, este paraíso de angeles y demonios. Sabés que es algo; algo que sabes es cierto; algo que yo estoy evitando deletrear. Es una voz que habita en el abismo del espiritu y no produce sonido alguno.
Yo no he construído esta trampa, no es mi sueño. Puedo verme las manos solo porque un dios desea ser tocado. Estoy lleno de este amor que consume mi vacío y me hurta de esta dimension, para cumplir el propósito de un corazón rodeado de estrellas.
Este es el unico credo de una chispa arrojada fuera del fuego. Padre, al menos dirige tus ojos hacia mí antes que me apague.

2 comentarios:

QUIDAM dijo...

El amor que tienes es tan fuerte que derrite cualquier intención de vanalidad. LLegas a las personas para generar en su mente una conciencia de una existencia que trasciende las creencias prestablecidas.
Gracias..

Quidam

Radioaldea Chile dijo...

http://blip.tv/file/4040443