Estuviste alguna vez en la cima del mundo? Es un lugar al que una vez que llegas, nada puede alcanzarte. Una atalaya desde la cual la miseria humana es apenas un suelo de nubes que un extrañamente cercano sol viste de hermoso dorado, y su contemplación trae al alma esa paz que únicamente consigue la comprensión de un universo dejado atras. Sí, el cosmos de la carne, del dolor, del alma material, de la tiranía del tiempo, de los sentidos atiborrados de fantasmas; quien dice carne también dice tierra, porque es cuerpo. Quien dice universo, dice vida. O causa.
La noche me abre los ojos en medio de la oscuridad, no es el insomnio. Es el efluvio morbífico de aquel mundo dejado atrás. Es el efecto de ya no tener rey, ni estrella contando cielo tras cielo. He escapado a las consecuencias de toda causa, a la rueda de lo inseparable, saltado fuera del tazón donde todo lo que hay en el mundo hierve, y heme aquí tumbado en la oscuridad como una roca, lleno de vacío, de amor y condenado a un abismo hermoso y frío.



2 comentarios:

Txus dijo...

el otro día, desvariando con mi ex a eso de las 2 de la mañana, llegamos a un montón de conclusiones interesante y no tanto, pero que venían en un orden metafísico-filosófico, similar al de tu post.

Quien dice universo, dice vida.

Esa frase me rechina los nervios... cómo puede ser el universo vida? El universo también es muerte. La muerte no existiría sin la vida y, sospecho, ésta no sería nada sin la muerte.


Bueno, estimado. Pase bien y siga firmando en mi blog que está más abandonado que niño del INAU... jop!

Txus dijo...

interesante punto... son la misma cosa pero diferente.

Es como quien dice Blanco y Negro. Ambos son colores, pero formados distina manera: uno refleja todos los colores y el otro no refleja ninguna; uno es la mezcla de todas las tintas y el otro es la ausencia de tinta (sobre papel blanco, of course!)

Estimado, nos leemos. Que pase bien!